Upper Street. Una academia de inglés en Madrid
Dan, un ex alumno de Cambridge con un doctorado en literatura inglesa y amplia experiencia en la enseñanza de inglés, sintió que era hora de dar vida a su pasión por la lengua y la literatura abriendo su propia academia.
Dan notó que muchas academias de idiomas no se tomaban en serio su enseñanza y carecían de profesores que estuvieran verdaderamente comprometidos con el éxito de sus estudiantes. Dan quería llenar este vacío y asegurarse de que aquellos que deseaban resultados tangibles pudieran lograrlos a través de Upper Street.
Con su conocimiento y una visión clara, lo que Dan necesitaba era una estética que comunicara su mensaje y diferenciara a Upper Street de otras academias.
Estudio de los competidores
La imagen de las principales academias de inglés para adultos en Madrid es institucional y bastante aséptica. Nada que ver con el espíritu Upper Street.
Concepto y estética
El objetivo para dar forma a la visión de Dan era encarnar un estilo británico clásico que rindiera homenaje a su pasión por la lengua y la literatura, sin recurrir a clichés.
La esencia de Upper Street radica en las relaciones personales que se forman entre los profesores y los estudiantes, la calidad de las enseñanzas, la política de sólo adultos y las clases de pocos alumnos. Estos valores recuerdan a los tradicionales clubs privados ingleses, también conocidos como “gentlemen’s clubs”.
Estos clubes se originaron en Londres durante el siglo XVIII, sirviendo como un “hogar lejos del hogar” donde los hombres socializaban, jugaban y comían.
Buscamos replicar este ambiente clásico pero cálido y acogedor haciendo de Upper Street un club privado del siglo XXI, convirtiéndolo en un lugar donde los estudiantes puedan sentirse cómodos y emocionados de aprender.
El logo: Betty, la mascota
Betty, el galgo adoptado por Dan y su mujer, sería una visitante frecuente en Upper Street y, a menudo, pasaría el día entero en la escuela. Aunque ella no era británica, su elegante silueta complementaba a la perfección la estética que buscábamos y agregó un toque personal que hace el logo único.
Optamos por una versión sofisticada de los colores de la Union Jack: azul marino, granate y beige. Una paleta de color que podría integrarse a la perfección tanto en el branding como en la decoración.
Combinando la silueta de Betty, una paleta de colores elegante y una fuente serif clásica, el logo captura perfectamente la esencia de nuestro concepto de club privado inglés moderno: un club sofisticado con un ambiente cálido al que cualquiera desearía pertenecer.
Decoración: no la típica academia de inglés
Para honrar la visión de Dan, era importante que todos los estudiantes que cruzaran la puerta entendieran que esta no era otra escuela de inglés genérica y sin alma, sino un lugar del que podían sentirse orgullosos de formar parte.
Para lograrlo, me inspiré en el clásico estilo inglés. Mezclé muebles vintage de estilo inglés con elementos más modernos y añadí algunos toques personales como el retrato de un galgo y plantas naturales. El objetivo era crear un ambiente que se sintiera formal, pero fresco y acogedor.
La recepción
La biblioteca
Los estudiantes podían pasar tiempo en la academia fuera de las horas lectivas, por lo que la sala más grande se transformó en una acogedora biblioteca. Aquí podían relajarse, leer un libro o concentrarse en sus estudios en un ambiente tranquilo e informal.
Las aulas
Opté por un enfoque diferente al estilo tradicional, utilizando mesas redondas. Esta decisión fomentó un entorno más acogedor e inclusivo, lo que permitió a los estudiantes sentirse completamente involucrados y parte esencial en el proceso de aprendizaje.
Estoy feliz de compartir que la academia continua dando la bienvenida a nuevos estudiantes, y deseo un gran éxito a Dan y a su esposa.